Damarys Rodríguez considera muy valioso trabajar en Sofka Technologies, una organización que promueve la realización, no solo profesional sino personal, y en donde, se destaca la articulación de equipos con calidad humana.
Su llegada a Sofka fue un proceso largo, incluso, pensó en algún momento que sería imposible entrar, pero su actitud decidida y su deseo de dar lo mejor para lograrlo, le permitió prepararse para alcanzar la meta.
Hay una frase que siempre repito, dice Damarys: “para criar un niño, hace falta una aldea”, en mi caso, para ingresar a Sofka necesité “una aldea”, y me refiero al gran apoyo de amigos, y hasta de mi terapeuta que siempre me motivó para potenciar mi valor y ayudarme a persistir.
Y valió la pena, porque estar en Sofka me ha aportado mucho en el plano profesional y aún más, en el personal, porque me he desarrollado como una mejor persona y sigo en el proceso de progresar apoyando también, a otros miembros del equipo.
¿Qué enamora de la cultura Sofka?
Básicamente -agrega Damarys-, que está basada en darle valor a las personas y atención con compromiso. Situaciones que superan el título o cargo, para ofrecer como resultado una excelente relación de trabajo, que potencia de forma positiva el desarrollo de los equipos.
Esto es supremamente importante, ya que las organizaciones realmente son las personas y esto redunda en la ejecución de tareas y proyectos para los clientes, logrando mayor calidad y cuidado.
No se trata de que cada persona haga su tarea y ya, sino de juntar las diferentes capacidades y valores, para entregar resultados excepcionales. En Sofka todos pueden aportar al objetivo y se puede crecer de la mano de la empresa.
Desafíos que se superan
Mi vida en Sofka la divido en dos partes. El training, que fue mi puerta de entrada y que empezó desde el mismo momento de la postulación, y el superar todos los diferentes retos, normales del trabajo, que me han permitido llegar a ser Scrum Master.
Como aprendizaje valioso, puedo ser yo y disfrutar cada proceso con un espíritu de aprendizaje al lado de mis compañeros, quienes me han aportado para brindar un servicio más detallado y humano, a quienes lo necesitan.
Un lugar para crecer y crear
Un concepto interesante que brinda Damarys, es que Sofka es un lugar para crecer porque permite crear, opinar, sugerir, adaptar y cuidar. El propósito corporativo de Sofka “cuidamos nuestro entorno multiplicando experiencias exitosas” está embebido en cada uno de nosotros.
Y además, se multiplica su valor y efectividad en el plano personal, en los entornos familiares y desde luego, profesionales, con la oportunidad de hacer las cosas, con excelencia.
En mi caso particular, Sofka no solo me dio la oportunidad de trabajar y ejercer la profesión que me gusta, también me abrió la posibilidad de hacer amigos y hacer una segunda “familia” en el contexto del trabajo, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo.
Finalmente, mi experiencia la resumo en las palabras crecimiento, aprendizaje y agradecimiento. Y a los que quieran vivir esta oportunidad, los invito a que se postulen, y a avanzar de manera decidida para hacer su propio camino, concluye Damarys Rodríguez.
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